Desafortunadamente, el agua que tenemos a pesar de ser potable, no en todos sitios tiene un sabor agradable o necesitamos descalcificar el agua para poder alargar la vida de nuestros electrodomésticos o evitar problemas de piel.
Los tratamientos de agua, ya sean para el consumo o para la ducha o funcionamiento de electrodomésticos, cada vez son más necesarios.
Los podemos diferenciar en:
Osmosis: para poder beber agua como si fuera embotellada
Descalcificación: para prolongar la vida de los electrodomésticos y mejorar el estado de la piel
Piscinas: toda agua estancada necesita ser tratada para que sea apta para el baño.
En los tres apartados anteriores hay diferentes soluciones tanto a nivel doméstico como a nivel comunitario o profesional.
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